¿Cómo enseñamos a escribir a los niños?
Los niños comienzan a realizar sus primeros movimientos gráficos pasado su primer año de vida: son trazos rectos verticales caracterizados por la amplitud, la falta de precisión y la fuerza todavía sin control. Así, mediante el juego, el dibujo y la pintura comienzan a aproximarse a lo que serán los trazos que conformen las letras. El dibujo y la pintura como fase previa a las etapas caligráficas es fundamental para un correcto desarrollo grafomotriz.
Durante la etapa de Educación Infantil comienza también la etapa precaligráfica: entre los 4 y los 5 años los niños comienzan a desarrollar la habilidad escritora, prácticamente al mismo tiempo que la lectura.

Realizan trazos rectos y curvos que les permite componer letras, sílabas, palabras y, por último oraciones sencillas.
En estos primeros años de adquisición es importante que los niños visualicen continuamente las letras que tienen que imitar: Les ayuda a crear el esquema mental de cómo es cada letra y, además, asimilan las diferencias entre letras como la ‘m’ y la ‘n’, la ‘b’ y la ‘d’ o el paso de las letras mayúsculas a las minúsculas.
Sí, lo mejor es empezar enseñando las letras mayúsculas. Los movimientos amplios son más sencillos que los pequeños, que necesitan más precisión y una motricidad fina bien desarrollada. Además, el modelo caligráfico que se enseña en el colegio influye mucho en la manera en la que evoluciona -o no- la escritura manuscrita.

Existen diferentes métodos para enseñar a escribir a los más pequeños, pero la pregunta de muchos profesores suele ser si les beneficia más un modelo de letras unidas o es más sencillo que aprendan a realizar la escritura desligada.
✏️ Cada modelo tiene sus pros y sus contras, ya que con cada uno se trabaja o se estimulan diferentes rasgos gráficos:
- Las letras unidas favorecen la progresión y la escritura cursiva, permitiendo trabajar la fluidez del trazo, la agilidad y el dinamismo. Sin embargo, este modelo resultará complejo para aquellos niños que tarden más tiempo en desarrollar su agilidad grafomotriz. Incluso es un modelo más complejo para los niños zurdos que, por lo general, presentan escrituras estáticas.
- Por su parte, las letras desligadas, aunque no favorecen tanto la fluidez del trazo (los levantamientos de útil frenan la velocidad), sí permiten al niño concentrarse en el trazo de cada letra de manera individualizada, sin tener que preocuparte de la agilidad para realizar coligamentos.
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